Crear contenido en los tiempos del marketing se ha convertido en toda una odisea para los responsables de la producción digital, los encargados de Social Media o los redactores online. Una tendencia cada vez más asentada es la del marketing líquido, concepto que explicaremos en profundidad en este artículo para que lo lleves a cabo en tu negocio.
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Si te suena el clásico “Be water, my friend” de Bruce Lee, bien podría tratarse de uno de los principales lemas del marketing líquido y su filosofía, basada en aunar creatividad y tecnología. Este tipo de marketing es aquél que logra que el mensaje o contenido se disperse sólo mediante su adaptación a diversos todos los canales, formatos, medios y soportes.
Un contenido, miles de formatos
Así, este marketing persigue con ahínco la viralidad y la “evangelización” del público objetivo a través de contenidos de valor flexibles, entretenidos y originales: vídeo, texto, infografías, podcast… Todo contenido es bienvenido, pudiendo ser vertido a través de televisión, radio, medios impresos, blogs digitales o redes sociales. ¿El resultado? La gran elasticidad del mensaje permite alcance y efectividad mucho más elevados, además de lograr un engagement mucho más potente por parte del público.
La liquidez se la otorga especialmente Internet y su amplio espectro de entornos y formatos, entre los que se incluyen los videojuegos, los entornos virtuales, la realidad aumentada o el microblogging y los contenidos efímeros.
¿Cómo conseguir que tu contenido sea líquido? Conociendo a fondo a tu target, detectando cuáles son los canales más usuales que transita, los contenidos que consume y las razones que lo motivan a compartirlos en redes. Se recomiendan mensajes fáciles de compartir, envolventes, bien posicionados para SEO y atravesados por el storytelling y las narrativas transmedia.
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Si tu contenido es capaz de contar una buena historia -con ingredientes como el humor, el hype, la tensión o el factor emocional- saldrá disparado por los aires como un cohete. Otra de las claves es crear una historia o un conjunto de ellas interconectadas por una historia común y con un mensaje potente y conjunto que invite a la audiencia a hablar de ella y a permanecer con expectativas constantes. Así, cada pequeña pieza alimenta la interacción con tu público.
La vinculación entre marketing líquido y narrativa transmedia es estrecho, ya que en ambos caso se trata de un proceso donde los elementos que integran una historia o un mensaje con un hilo conductor, se dispersan sistemáticamente a través de múltiples canales de distribución. Si eres capaz de generar una experiencia de entretenimiento unificada y coordinada donde cada medio aporte su grano de arena, habrás triunfado. Además, los contenidos se dispersan a tal velocidad -a veces sin control- que toman vida propia.
Esta estrategia ha sido escogida por compañías de gran prestigio como Coca-Cola, una de las marcas que mejor gestionan su estrategia publicitaria integral -adoptando últimamente acciones de debranding– y que ha elaborado lo que denomina su “Estrategia Content 2020”, basada especialmente en el marketing líquido.
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